El pasado 22 de enero, 60 valientes montañeros, nos reunimos en Escota para desde ahí, comenzar nuestra excursión a Cantoblanco, una cumbre a 1.000 metros de altitud.
La mañana acompaña: día fresquete pero bastante soleado, lo cual no está nada mal para la época en la que estamos.
Empezamos la marcha, ¿qué camino debemos tomar?
Por si no conocemos bien la ruta a seguir, un amable lugareño, decide acompañarnos.
Casi desde el inicio la pendiente es bastante pronunciada, aunque con buenas dosis de charla, el camino se hace más llevadero
Yo me ocupo de cerrar la barrera y de controlar que no quede nadie rezagado.
El sendero sigue ascendiendo sin concesiones, así que mejor disfrutar del paisaje que con la altura vamos descubriendo.
Y por fin, la cumbre
El fotógrafo fotografiado
Poco a poco, emprendemos nuestro camino de vuelta
La peque del grupo se ha ganado volver comodamente sentada
Y como siempre, los pequeños exploradores siguen teniendo ganas de jugar al finalizar nuestra excursión
Como siempre, un placer, y nos vemos en la próxima.