El 26 de marzo subimos hasta Armikelo, un pequeño monte en Zuia que se nos complicó más de lo esperado por la cantidad de barro que nos encontramos en muchas partes del camino.
Sólo 30 valientes nos dimos cita en Jugo para empezar la subida.
Prontó el sol empezó a calentar y se quedó un día precioso.
En el camino encontramos un montón de cosas interesantes (además de barro, claro).